LLEGÓ EL VERANO

Después de un invierno muy feo y de una primavera atípica en esta ciudad,  llegó el verano, y bueno, como quejarse es lo normal, nos quejaremos de que no bajamos de los 35º de temperaturas máximas, aunque claro, si consideramos que son temperaturas medidas en el aeropuerto podéis imaginar que en la ciudad a la sombra llegamos casi a los 40º.

A pesar de todo me encanta el verano. Prefiero mil veces los 40º que el frío y húmedo invierno. Llegan las vacaciones, las niñas por fin dejaron de estudiar, han sacado unas notas estupendas, la casa dejó de parecer una biblioteca (yo estudiaba italiano) y por fin tuve tiempo de ponerme con esta toalla-vestido para mi niña pequeña. Bueno, la peque de las dos, porque ya tiene 9 años.

Compré la tela de las mariquitas porque me recordaba muchísimo a mi hija. Una Toalla del color preferido de la niña, un bies que hiciera un fuerte contraste de esos que me gustan a mí.... y tacháaaaannnn

Le faltan las tirantas. Las tengo cosidas y preparadas para añadirlas a la toalla, pero a mí lo de las tirantas no me termina de convencer. Mi hija mayor tiene una de tirantas y no las usa nunca.
Pero como cada cual tiene sus gustos, dejaré que la chica decida.

Y como decía en un post anterior.... APRENDIENDO, SIEMPRE APRENDIENDO. ¿Que qué he aprendido? Que me hace falta una máquina de coser nueva, jajajaja

BUEN VERANO!!!